La propuesta de la Comisión Europea de reforma de la Política Agrícola Común (PAC) de la UE para el periodo 2021-2027 se ha acogido bien por parte del sector de la agricultura ecológica europea, donde se destaca que no se incentivará a más agricultores a entregar bienes públicos si no se orienta más a la acción ambiental.
A día de hoy la Agricultura Ecológica es pionera y juega un papel fundamental para que la agricultura europea sea más sostenible. Son muchos los agricultores que gracias a la producción ecológica ofrecen bienes públicos a la sociedad, como el aumento de la biodiversidad, la mejora de la calidad del suelo y el agua. Gracias a los incentivos correspondientes y un presupuesto adecuado en la próxima PAC, más agricultores podrían hacer una contribución aún mayor al medio ambiente, el clima y a la vida rural, después de 2020.
Los cambios más significativos que propone la Comisión en la forma en que la PAC apoya a los agricultores son, en particular eliminando los pagos verdes (Greening) y proponiendo el establecimiento de “Ecoesquemas” por parte de los EEMM, voluntarios para los agricultores. Estos nuevos esquemas, junto con los fondos de los Programas de Desarrollo Rural existentes, abren nuevas posibilidades potenciales para compensar a los agricultores que eligen hacer más por el clima y el medioambiente. Pero por otro lado, continúan preocupaciones del sector de la Agricultura Ecológica sobre la medida en que los países utilizarán esta nueva herramienta y sobre el impacto que los recortes presupuestarios del desarrollo rural pueden tener en las medidas ambientales que actualmente financia.