Certificación de Vinos Varietales

España, primer viñedo del mundo, cuenta con casi un millón de hectáreas y cerca de 4.300 bodegas, de las que más del 70% son exportadoras. En nuestro país existe una amplia red de figuras de calidad reconocidas. No obstante, el mercado también demanda productos sin denominación de origen o indicación geográfica protegida, pero con características diferenciadas en base a su añada y/o variedad.

Las bodegas cuyos vinos no están amparados por una denominación de origen o una indicación geográfica protegida, mediante la certificación de vinos varietales pueden optar a embotellar sus vinos incluyendo en el etiquetado la añada y variedad.

La certificación de vinos varietales se lleva a cabo a través de un organismo de control autorizado por la autoridad competente correspondiente. SOHISCERT proporciona este servicio en las comunidades autónomas de Castilla La Mancha, Aragón, Castilla León, Valencia, Madrid y Cataluña.

Los vinos varietales pueden elaborarse con la propia producción o comprando a otros operadores previamente certificados, lo que permite trabajar con las diferentes variedades existentes a nivel nacional, comercializando productos con marca propia haciendo mención a la añada y/o variedad.

La normativa de referencia para vinos varietales es el Reglamento delegado (UE) 2019/33 de la Comisión de 17 de octubre de 2018 por el que se completa el Reglamento (UE) Nº 1308/2013 del Parlamento Europeo y del Consejo. Además cada comunidad autónoma puede realizar un pliego específico basado en este reglamento.

En la regulación se indica cómo deben realizarse las menciones en el etiquetado. Se puede indicar año de cosecha si al menos el 85% procede de la añada indicada. También, se puede indicar la variedad o variedades utilizadas. Si se menciona el nombre de una sola variedad de uva de vinificación, al menos el 85% del vino deberá haber sido elaborado a partir de dicha variedad. Y si se menciona el nombre de una o más variedades de uva de vinificación, el 100% del vino elaborado deberá haber sido elaborado a partir de dichas variedades.

Según diferentes estudios, los vinos varietales conforman una categoría dentro del sector. Una certificación que permite aprovechar oportunidades comerciales también para la exportación, a aquellos países donde no se reconoce la referencia al origen, pero valoran los atributos derivados de la información sobre la variedad y/o añada. Esta actividad es interesante para todos aquellos operadores, elaboradores y embotelladores, que puedan albergar en sus instalaciones este tipo de vinos.

En definitiva, a través de la certificación de vinos varietales, los elaboradores y embotelladores pueden diversificar su oferta de productos y por tanto la cartera de clientes, utilizando diferentes marcas en función de la segmentación del mercado con la adecuada estrategia comercial.