Agricultura Ecológica para la adaptar los cultivos al cambio climático

Agricultura Ecológica para la adaptar los cultivos al cambio climático

Todo el mundo sabe que las alarmas sobre el cambio climático saltaron hace años, pero que a día de hoy aún no se han tomado las medidas necesarias. Se prevé que los efectos negativos sobre el cambio climático vayan en aumento, tanto a nivel económico como ambiental debido al aumento de temperatura global, por lo que es sumamente importante tomar medidas al respecto y lograr limitar sus consecuencias.

La Asociación Española de Agricultura Ecológica (SEAE) organizó unas jornadas técnicas en Orihuela (Alicante) sobre Prácticas Agroecológicas Mediterráneas de adaptación al Cambio Climático, tratándose del primer curso especializado para agricultores y técnicos que SEAE organiza gracias al proyecto Adapta Agroecología, financiado por la Fundación Biodiversidad del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (MAPAMA). El objetivo del curso es identificar experiencias clave de adaptación al Cambio Climático y capacitar así a los agricultores/as para afrontar las consecuencias del mismo.

La agricultura mediterránea está sufriendo un impacto directo por los cambios en el clima, donde además entran otros factores relacionados como el ciclo hídrico, la erosión de los suelos o la aparición de nuevas plagas y enfermedades en zonas donde antes no existían.

Es evidente por tanto, que la agricultura convencional ha fracasado. La práctica de la agroecología tiene un claro potencial tanto para reducir el cambio climático como para mejorar la adaptación del sector agrícola.

La Presidenta de SEAE, Mª D. Raigón, quiso trabajar el concepto de la agroecología como “una dimensión global que engloba diferentes dimensiones como la económica, la social y la ambiental” y se basa en cuatro pilares fundamentales “salud, ecología, justicia y respeto”. Al respecto del CC, señaló que “no entiende de fronteras” y que uno de sus peores efectos negativos es “el cambio de uso del suelo”.

Se destacó que lo que realmente diferencia a las prácticas de la agricultura ecológica de la convencional, es la importancia que se le da al suelo”. El 60% de las emisiones de carbono por parte de la agricultura convencional vienen del uso de fertilizantes minerales, que afectan en definitiva a la calidad del suelo.

También se destacó el papel fundamental de la ganadería ecológica y los beneficios para combatir problemas causados por el cambio climático. Esto permite ofrecer un producto de mayor calidad teniendo menor densidad ganadera. Aunque se paga bien en el mercado, todavía faltan infraestructuras para que la huella de carbono y los costes económicos sean menores.