Jose Manuel Torres Nieto nos habla en la revista ConCalidad sobre el manejo agroecológico del suelo y el ambiente

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Consultor en Producción Ecológica

La seguridad y la calidad, ambiental y alimentaria, tienen en la reglamentación europea para la Producción Ecológica una de sus máximas expresiones. Esta, además de cumplir con lo establecido en la protección del productor y del consumidor, establece ya en el preámbulo de la norma los principios claves que se desarrollan posteriormente en los artículos y los anexos. El tiempo nos viene demostrando que no somos capaces de producir de forma eficaz y rentable
cuando centramos nuestro trabajo diario en los excepcionalmente regulados insumos del anexo 1 y 2.

Resulta paradójico como la producción se ha convencionalizado y tiene el mismo comportamiento que el consumo. Gonzalez (2010) nos plantea como insostenible el estilo actual y que únicamente se producirá el cambio cuando la especie humana se centre en cubrir sus necesidades en lo próximo y en consonancia con los ciclos naturales. Los criterios que motivan al productor a un cambio de estándar de producción hacia la producción ecológica viene motivada por el precio percibido por la venta de los productos agrícolas. Productores eficaces en el uso de insumos en agricultura química que dan el paso hacia la certificación ecológica acaban desolados al descubrir que los criterios que hacen rentable la Producción son aquellos que vienen del manejo de los ciclos naturales y su éxito dado por los criterios de estructura y función de los elementos del sistema; o criterios ecológicos.

El manejo del ambiente aéreo y subterráneo se convierten en las claves del éxito para el productor ecológico. La temperatura, la humedad, el viento y la radiación solar en el ambiente aéreo variables como lo son las estaciones y los vaivenes borrascosos y anticiclónicos. El diseño de sistemas basados en métodos físicos con materiales reciclables que cuiden en su gestión el ambiente en que se desarrollan no dejan de ser exigidos. No es compatible con la producción ecológica la generación de residuos ya que se aleja de los principios. El manejo de la fertilidad del suelo, el agua y los recursos locales son las claves de la gestión del sistema subterráneo. Cuando el diseño del sistema aéreo contempla el uso de los recursos naturales renovables el suelo es el destino último de los materiales empleados. Así los restos de cosecha, las podas de los setos para el fomento de la biodiversidad, los acolchados orgánicos generados en las rotaciones de cultivo pasan a ser los recursos claves para mantener la vida en el suelo, convirtiéndose en el auténtico gestor de la materia orgánica generada por el hombre.

El suelo y su fertilidad se ha convertido en objetivo de conservación de todas las sociedades. Ya la FAO (2015) advirtió de la presencia de síntomas en los suelos que podrían generar grandes crisis de seguridad alimentaria, no solo en términos de calidad, también de cantidad. Como argumentaban los Profesores Bello y Tello, un suelo fértil y sano solo puede dar alimentos sanos y saludables. A los productores que olvidamos que la contabilidad documentada es criterio de cumplimiento de la certificación ecológica, y tras cumplir los 10 mandatos de la conversión fallida, acabamos argumentando que la producción ecológica es una ruina (término que detesto). Es momento de recordar que el manejo del ambiente aéreo puede hacernos mejorar un 30% la cosecha y el desconocido ambiente subterráneo más del 50%. ¿Estamos dispuestos a seguir desaprovechando la rentabilidad que nos regala la naturaleza y que está al alcance de nuestras manos? El ambiente subterráneo en la mayoría de las ocasiones requiere del conocimiento de las propiedades físicas, químicas y biológicas del suelo y como varían a lo largo y ancho de la finca. El movimiento del agua es la gran
desconocida cuando no se dispone de las herramientas adecuadas para su evaluación y control. La tecnificación es tan necesaria como inútil cuando ésta no se controla de forma eficaz y eficiente.

La producción ecológica debe ser motor de innovación en el diseño de técnicas y tecnologías que no solo persigan una alta productividad, también deben ser eficientes y respetuosas con el medio natural tal y como se establece en la Norma.

invernadero, ecológico
La imagen se corresponde con la intensificación en el empleo de materiales plásticos en horticultura ecológica. Esta práctica se aleja de los principios del sistema de producción.