La Abuela Carmen apuesta por la calidad

Desde sus inicios, la empresa andaluza del municipio de Montalbán (Córdoba), ha mimado con esmero su pasión por el cultivo tradicional del ajo introduciendo un fuerte matiz tecnológico en el procesamiento del producto e implantando protocolos de calidad. La Abuela Carmen es tradición, pero también modernidad.

La zona de cultivo está integrada en el entorno de las Sierras Subbéticas, Sierra Morena y el Valle del Guadalquivir, donde el cultivo y el secado al sol de los productos siguen respondiendo a técnicas tradicionales.
Sus instalaciones han evolucionado de la mano del mercado y las nuevas tecnologías, donde apuestan por la innovación constante contando con una de las instalaciones más modernas del país dedicadas a la producción de IV gama (vegetales mínimamente procesados listos para el consumo).

Mª Carmen Vaquero, Gerente de Desarrollo Comercial de la Abuela Carmen, responde a las siguientes preguntas:

¿Qué les impulsó a certificarse en las normas de IFS, BRC en industria y de Globalgap y GRASP en vuestras fincas?

Nuestra empresa apostó por la calidad desde el inicio, por lo tanto, siempre fue una autoexigencia obtener diferentes certificaciones de vanguardia para nuestra industria como son BRC e IFS, unido a que nuestros clientes tanto nacionales como de otros países, cada vez más nos demandan estas certificaciones.

En cuanto a las certificaciones GlobalG.A.P. y Grasp, hace más de una década que establecimos nuestras producciones bajo dicha norma, garantizando así que nuestra materia prima se rige bajo niveles óptimos de calidad, seguridad y protección ambiental.

¿Les ha sido muy complicado adaptar sus instalaciones a normas de seguridad alimentaria como son IFS y BRC?

Tanto nuestro departamento de calidad como nuestros asesores, han tenido y tienen que trabajar duro para cumplir con todas las exigencias que conlleva estar certificado bajo normas tan estrictas como IFS y BRC.
Tenemos que resaltar el buen hacer de los técnicos de SOHISCERT que junto con nuestro equipo y asesores hacen que el cumplimiento de dichas normas sea más llevadero.

¿Cómo ha evolucionado su negocio con la implantación de estas normas de calidad?

Cada día somos más exigentes en cuanto a calidad y seguridad alimentaria se refiere, tanto en nuestras industrias como en nuestras producciones agrícolas.
Estar certificado bajo estas normas mejora la imagen de nuestra empresa y por tanto incrementa la confianza de nuestros clientes y mejora el valor de nuestros productos en el mercado.

De toda la gama de productos certificados, ¿Cuáles son los más demandados por sus clientes?

Dentro de la gama de nuestros productos, los más demandados son nuestro ajo negro y el ajo fresco, aunque también estamos notando una mayor demanda de limón negro.