La calidad diferenciada y la innovación promueven el consumo de vino en España

Escanciando Vino

 

Además de la crisis climática, las políticas anti-alcohol o la atomización del sector, uno de los retos del sector vitivinícola es elevar el consumo de vino en nuestro país, especialmente entre las nuevas generaciones.

Y según parece, se está consiguiendo. El Observatorio Español del Mercado del Vino (OEMV) ha informado recientemente que el consumo estimado de vino en España ha aumentado un 7,2% en tasa interanual hasta septiembre de este año, acercándose a los 11 millones de hectolitros.

El vino está nuevamente de moda. Su consumo en España va en aumento con respecto a años anteriores, en los que durante los últimos 7 años estuvo estancado, con 10 millones de hectolitros.

Diversos estudios muestran entre las claves de éste crecimiento, el papel que juegan las denominaciones de origen y las certificaciones de calidad que favorecen el reconocimiento de los consumidores. También la progresión del vino blanco y la innovación, con nuevos tipos de vino, los vinos varietales, vinos de la tierra y los vinos de producción ecológica.

El observatorio menciona además el desarrollo de nuevos productos a base de vino, como vinos de menor graduación alcohólica, sangrías y tintos de verano. También nuevas formas de presentar y distribuir el vino en cuanto a los envases, las etiquetas o el servicio por copas en bares y restaurantes. Se trata de adaptarse a los nuevos usos y costumbres para no decaer.

Entre los aspectos analizados en el informe se han añadido canales de distribución no estudiados hasta la fecha, pero de creciente importancia, como las ventas en tiendas especializadas y vinotecas, los clubs de vino, las ventas por internet y las ventas directas en bodega.