La nueva normativa refleja la evolución de este sector en rápido crecimiento para garantizar una competencia leal para los agricultores y, al mismo tiempo, evitar el fraude y mantener la confianza de los consumidores:
- Se simplifican las normas de producción gracias a la supresión progresiva de una serie de excepciones y exclusiones;
- Se refuerza el sistema de control mediante medidas preventivas más estrictas y controles rigurosos a lo largo de toda la cadena de suministro;
- Los productores de países no pertenecientes a la UE tienen que cumplir las mismas normas que los productores de la UE;
- Se extiende el ámbito de aplicación de las normas de producción ecológica a una lista más amplia de productos (por ejemplo, la sal, el corcho, la cera de abejas, el mate, las hojas de vid y los palmitos) y habrá normas de producción suplementarias (por ejemplo, para ciervos, conejos y aves de corral);
- La certificación será más fácil para los pequeños agricultores gracias a un nuevo sistema de certificación de grupo;
- Se adopta un enfoque más uniforme para reducir el riesgo de contaminación accidental por plaguicidas;
- Se eliminan progresivamente las exenciones aplicables a la producción en lechos demarcados en los invernaderos.
Europa se ha puesto como objetivo que el 25% de la superficie agrícola sea ecológica en 2030 y que aumente el consumo de productos orgánicos, no porque los convencionales no sean seguros, sino porque son «la opción más saludable» y atienden a las demandas de calidad y bienestar animal que reclama el consumidor.
El papel de España en el negocio ecológico es valioso, ya que es el país comunitario con más superficie ecológica (2,44 millones de hectáreas en 2020, un 3,52 % más que en 2019), según los últimos datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), que en su último análisis del sector le augura un futuro prometedor. El «punto débil» de España, es «el consumo», «muy por debajo del de la media europea», pese que el año pasado, cuando comenzó la crisis de la Covid, creció un 6,10 %, hasta los 53,41 euros per cápita.
¿Qué va a cambiar con el nuevo Reglamento de Agricultura Ecológica?
- Normas de importación más estrictas
En ausencia de un acuerdo que garantice la equivalencia del pliego de condiciones ecológico del país no comunitario con el reglamento ecológico de la UE, un producto ecológico exportado a la UE será controlado de acuerdo con el reglamento de la UE. En este caso, las normas serán exactamente las mismas para un productor de la UE que para un productor de fuera de la UE.
- Ampliación de la gama de productos que pueden optar a la certificación ecológica
Se podrán certificar como ecológicos nuevos productos, como la sal, los aceites esenciales no destinados al consumo humano, las gomas y resinas naturales, el algodón, la lana y las pieles en bruto, la cera de abeja, pero también los capullos de gusanos de seda.
- Algunos cambios en las normas de producción y transformación
Para la producción de cultivos: Se han facilitado detalles sobre el origen de las semillas y plántulas utilizadas. Además, las explotaciones estarán obligadas a cultivar legumbres, por su papel en la fertilidad del suelo. Hay que señalar que los cultivos fuera del suelo, incluidos los hidropónicos, siguen estando prohibidos.
Para la producción animal: Los cambios más notables se refieren a las condiciones de cría de aves de corral y cerdos, con una mayor consideración del bienestar animal en la disposición de los edificios y los espacios exteriores. También existen restricciones a la alimentación y compra de pollitas no ecológicas.
Procesamiento de alimentos: El principal cambio se refiere a la fabricación y el uso de aromatizantes. Sólo se permitirán los aromas naturales cuya fuente sea única en un 95% (por ejemplo, «aroma natural de vainilla»).
- Etiquetado
Se concede una mayor flexibilidad en cuanto al origen de los productos: los productos con la indicación «Agricultura de la UE» podrán contener un 5% de ingredientes extracomunitarios, en lugar del 2% actual.
- Limitación del número de organismos de certificación
Si una empresa desea que se certifique una categoría de productos, sólo será necesario un organismo de certificación.
- Certificación de grupos de productores en todos los países
La certificación de grupos de productores será ahora accesible a todos los países, e irá acompañada de un control reforzado: por ejemplo, se limitará el tamaño de cada explotación y el número de miembros de los grupos.
Plan de acción para la agricultura ecológica en la UE
En marzo de 2021, la Comisión puso en marcha un plan de acción para la agricultura ecológica en la Unión Europea. El plan de acción pretende alcanzar el objetivo del Pacto Verde Europeo de destinar el 25 % de las tierras agrícolas de la UE a la agricultura ecológica de aquí a 2030.
El plan consta de 23 medidas repartidas en tres ejes:
Eje 1: estimular la demanda y garantizar la confianza de los consumidores:
Aumentar el consumo de productos orgánicos y fortalecer la confianza de los consumidores en ellos es vital para alentar a los agricultores a que se conviertan en orgánicos. Para apoyar el crecimiento continuo y mantener un mercado rentable para los operadores orgánicos, la Comisión emprenderá acciones para:
- Promover la agricultura ecológica y el logotipo de la UE;
- Promover los comedores orgánicos y aumentar el uso de la contratación pública ecológica;
- Reforzar los esquemas de escuelas orgánicas;
- Prevenir el fraude alimentario y fortalecer la confianza del consumidor;
- Mejorar la trazabilidad;
- Facilitar la contribución del sector privado.
Eje 2: estimular la reconversión y consolidar todos los eslabones de la cadena de valor
Para aumentar la proporción de tierra que se cultiva con prácticas orgánicas, se necesita un mayor desarrollo a lo largo de todas las etapas de la cadena de suministro. Deben establecerse estructuras adecuadas para fomentar la producción local y los canales de distribución cortos, lo que permitiría a los agricultores beneficiarse plenamente del valor añadido de los productos orgánicos.
Eje 3: predicar con el ejemplo: aumentar la contribución de la agricultura ecológica a la sostenibilidad ambiental.
La agricultura orgánica contribuye a la protección del medio ambiente y el clima, la fertilidad a largo plazo del suelo, altos niveles de biodiversidad, un medio ambiente no tóxico y altos estándares de bienestar animal.
La tierra cultivada orgánicamente tiene aproximadamente un 30% más de biodiversidad que la tierra cultivada de manera convencional. La agricultura orgánica es, por ejemplo, beneficiosa para los polinizadores. Los agricultores orgánicos no pueden usar pesticidas químicos ni fertilizantes sintéticos. Además, el uso de OGM y radiaciones ionizantes está prohibido y el uso de antibióticos está severamente restringido.
Sin embargo, es importante explorar formas nuevas y mejoradas para que la agricultura orgánica reduzca su impacto ambiental. La Comisión seguirá mejorando la contribución del sector orgánico a la sostenibilidad y los desafíos ambientales a través de acciones centradas en:
- reducir la huella climática y ambiental;
- mejorar la biodiversidad genética y aumentar los rendimientos;
- desarrollar alternativas a los insumos polémicos y otros productos fitosanitarios;
- mejorar el bienestar animal;
- hacer un uso más eficiente de los recursos.
Mayor apoyo a la nueva política agrícola común
La política agrícola común (PAC) se movilizará plenamente para apoyar la ejecución del plan de acción. Se seguirá ofreciendo apoyo financiero para los productos orgánicos a través de compromisos de desarrollo rural, con una corriente adicional de financiación disponible a través de planes ecológicos. El apoyo del CAP también incluirá asistencia técnica y el intercambio de mejores prácticas e innovaciones en materia orgánica. Se reforzarán los servicios de asesoramiento agrícola, en particular como parte de los sistemas de innovación y conocimientos agrícolas (AKIS), para promover el intercambio de conocimientos pertinentes.
Centrarse en la investigación y la innovación
La agricultura ecológica es intensiva en conocimientos. Sin embargo, todavía existe una clara necesidad de mejorar aún más el conocimiento para que la agricultura orgánica pueda volverse aún más sostenible y también más productiva. Para apoyar las ambiciones del plan de acción, la Comisión tiene la intención de dedicar al menos el 30% del presupuesto para acciones de investigación e innovación en los campos de la agricultura, la silvicultura y las zonas rurales a temas específicos o relevantes para el sector orgánico. Esto incluye cuestiones como el aumento de los rendimientos de los cultivos, la biodiversidad genética y las alternativas a los productos contenciosos.
>> Plan de acción para la producción ecológica en la UE