En la agricultura y la ganadería, se llama equilibrio biológico, al control realizado por depredadores y parásitos en el crecimiento de la población de insectos, ácaros, nematodos, hongos, bacterias y virus
Una enfermedad casi siempre es causada por organismos vivos (virus, bacterias, etc.) pero la enfermedad no es el organismo vivo como tal, sino la consecuencia de un “desequilibrio” acontecido entre el organismo que padece la enfermedad y el que la causa.
En la ganadería se combinan dos actividades productivas, la agricultura (cultivo de pastos y forrajes) y la producción animal. En ambas actividades puede ocurrir que algún organismo vivo del ecosistema ganadero se convierta en plaga, ya sea causando daños directamente a los pastos y afectando así indirectamente al ganado, o que parasiten al ganado. Sea cual sea el caso, hay que buscar el origen del desequilibrio.
La agricultura y ganadería ecológica busca ese equilibrio constante, que permite mantener una simbiosis controlada entre especies y evitar la proliferación exacerbada de organismos que puedan dañar nuestros cultivos.
Los sistemas convencionales pueden provocar desequilibrios en el ecosistema ganadero. La aplicación de fertilizantes químicos convencionales, el uso de monocultivos, el arado excesivo , uso de insecticidas y venenos, el subpastoreo y/o el sobrepastoreo o el uso de razas no adaptadas al medio, son prácticas que se han venido realizando de manera periódica en la agricultura y la ganadería, favoreciendo el desequilibrio entre especies y la aparición de plagas.
Por ello, desde SOHISCERT, debemos promover el Control Biológico de la Agricultura y Ganadería Ecológica, reforzando la práctica del pastoreo rotacional, ya que está demostrado que evita la erosión y degradación del suelo, así como la acumulación de humedad o suciedad, y es considerada una de las herramientas de control de enfermedades.
Cada finca es un ecosistema particular con sus respectivos microclimas, microfloras y microfaunas en desarrollo permanente.
Al modificar los ecosistemas provocamos un desplazamiento forzado de las poblaciones de fauna y flora, que se alimentarán de lo que hay para sobrevivir, y por tanto se convertirán en “plagas” si no tienen depredadores que controlen su población. Al modificar los ecosistemas eliminando de ella a la ganadería o reduciendo su presencia, los insectos, ácaros, nematodos, hongos, bacterias y virus cuyo nicho o hábitat son los árboles, los arbustos, plantas, y/o los animales que en ellos cohabitaban, y que antes estaban en perfecto equilibrio y se aprovechaban uno al otro, ahora comen el pasto o parasitan al ganado para poder sobrevivir.
En un ecosistema equilibrado, todo parásito tiene un depredador que lo controla, y esa es la clave de la ganadería ecológica en el mantenimiento de cultivos mediante pastoreo.
Al adecuar la carga ganadera y los períodos de tiempo que los animales permanecen en cada ambiente, a las características y épocas de crecimiento de las principales especies de valor forrajero del pastizal, favorecemos que las diferentes parcelas se regeneren y se conserve ese anhelado equilibrio biológico en nuestra finca.
Además del control de plaga ¿Qué conseguimos mediante el pastoreo rotacional en un sistema de producción?
- Recuperar el vigor de las plantas preferidas por los animales, mediante descansos.
- Minimizar la selectividad obligando al ganado a consumir también las plantas menos preferidas, mediante pastoreos intensos cuando los requerimientos animales son mínimos.
- Evitar el sobrepastoreo de las plantas más atractivas para el ganado controlando el tiempo de ocupación.
- Favorecer la floración y fructificación de especies que se desean promover y que se reproducen por semilla, mediante descansos en la época adecuada.
- Promover la germinación y el establecimiento de las especies anuales, mediante la combinación de pastoreos al comienzo del ciclo y descansos posteriores.
- Cubrir el suelo desnudo y así reducir la evaporación y la salinización y/o aumentar la materia orgánica del suelo.
Desde SOHISCERT, apoyamos a la ganadería ecológica extensiva, insistiendo en estos modelos de producción ecológicos mediante pastoreo rotacional ya que favorecen prácticas solidarias con el ambiente y la naturaleza y que además suponen un ahorro en el uso de insumos y medicamentos y una mayor rentabilidad a largo plazo.
