Entrevistamos a Álvaro Guillén, Presidente de LANDALUZ

LANDALUZ es la asociación de referencia del sector agroalimentario en Andalucía. Aglutina casi el 70 % de la facturación total en la Comunidad, con empresas asociadas en todas las provincias y entre las que se encuentran también operadores certificados por SOHISCERT. Con el objetivo de facilitar a la asociación y a sus empresas asociadas los servicios de certificación, se ha firmado un acuerdo de colaboración entre ambas entidades.

En primer lugar, ¿Cómo valora la actuación de las empresas agroalimentarias ante la situación provocada por el coronavirus y cómo les ha afectado?

La situación, como para cualquier empresa en este momento, ha sido muy delicada. En la primera fase, la del confinamiento, se produjeron muchas tensiones en el stockaje pero nos podemos sentir orgullosos porque se demostró que contamos con una industria fuerte.

Garantizamos el abastecimiento de toda la población confinada gracias al trabajo de nuestras empresas y de sus empleados. En muchos casos se multiplicaron por dos y por tres los turnos para mantener las medidas de seguridad que garantizaban un normal desarrollo del trabajo, así como la producción de la industria que, como decía, ha sido fundamental para garantizar el abastecimiento. También quiero destacar la solidaridad y responsabilidad de las empresas agroalimentarias de Andalucía que han estado donando alimentos a quienes más lo necesitan y que se han visto muy afectados por la situación económica y social generada por el virus, y al personal sanitario, cuerpos y fuerzas de seguridad y resto de profesionales que han estado en primera línea durante la pandemia.

El III Congreso Agroalimentario de Andalucía, en el que SOHISCERT ha participado como patrocinador, se ha centrado en la sostenibilidad. ¿Cuáles son las estrategias que están implementando las empresas agroalimentarias ante el reto medioambiental?

La sostenibilidad es una línea estratégica fundamental para las empresas, especialmente para las del sector agroindustrial. Reducción de la huella de carbono, modelos de economía circular de gestión de residuos, reducción del consumo de recursos hídricos…

Son muchísimos los puntos que tenemos que afrontar desde las empresas para que el efecto que tenemos en nuestro entorno sea el menor posible, y los empresarios son consciente de ello. Por este motivo, y como vimos en el III Congreso Agroalimentario de Andalucía, muchas son las inquietudes que tiene el tejido empresarial. Vimos casos en los que las empresas agroalimentarias están siendo líderes innovadores con envases reciclados 100% que buscan no generar ningún impacto al medio ambiente.

¿Cómo valora la importancia de la certificación en el sector agroalimentario?

Desde LANDALUZ siempre hemos enarbolado la necesidad de que las empresas agroalimentarias cuenten con certificados de calidad que refrenden su valor. De hecho, todas las empresas que forman parte de la asociación tienen como obligación contar con algún tipo de certificado que garantice sus procesos. Somos conscientes de la calidad de nuestros alimentos, y si existen herramientas y mecanismos para garantizar sus procesos, se lo debemos exigir a nuestras empresas. Además, ya no es por una exigencia de las cadenas o de entidades, sino de los propios consumidores que exigen, cada vez más, productos ecológicos o productos que garanticen que han pasado por un proceso de garantías. Y en este campo, es de agradecer el trabajo que hace SOHISCERT, siendo un referente para la certificación de nuestras empresas y una auténtica garantía para los consumidores. Este motivo, el de la profesionalidad de SOHISCERT es lo que nos ha hecho ver claro que son un aliado estratégico muy interesante para el desarrollo de las empresas, motivo por el que hemos firmado un convenio para promover la certificación de los alimentos de las empresas andaluzas.