El papel de las cooperativas en la economía agraria y en el mundo rural español es fundamental. Creemos que es muy beneficioso e importante el trabajo de estas sociedades, con el fin de valorizar el producto final y colaborar con sus socios. Las cooperativas son sociedades constituidas por personas que se asocian para la realización de actividades empresariales, encaminadas a satisfacer sus necesidades y aspiraciones económicas y sociales, con una estructura y funcionamiento democrático.
Desde SOHISCERT intentamos revalorizar la actuación y el buen funcionamiento de estas cooperativas, como es el caso de la Cooperativa Divino Salvador, que desde hace ya tiempo está apostando por la agricultura y ganadería ecológica y tiene un fuerte compromiso con el medio ambiente.
La Cooperativa Divino Salvador, fue fundada en el año 1974 para proporcionar servicios agrícolas y ganaderos a los socios, (ya que a la vez que recogía las cosechas de cereales, fabricaba pienso para los ganaderos), convirtiéndose en el centro neurálgico principal de la actividad agropecuaria de la Comarca de la Janda, en Vejer de la Frontera (Cádiz). Basando su actividad en un primer momento en la recogida de cosechas, comercialización de fertilizantes, semillas, gasóleo y asesoramiento técnico para cultivos y tramitación de la PAC, es en 1998 cuando se realizan inversiones para el cultivo de arroz, consistente en la construcción de capacidad de almacenamiento para unas 17.000 toneladas de arroz y dos secaderos de unas 700 toneladas/día.
Años después, como consecuencia de la demanda por parte de clientes y socios, se comienza el estudio de un nuevo proyecto. Así, en el año 2004 se instala una línea para la producción de pienso ecológico, al existir en el momento una gran cantidad de explotaciones ganaderas acogidas a este método de producción. Para atender la alimentación del ganado, se produce un incremento la superficie de cultivo ecológico, siempre con el objetivo final de generar productos de calidad cada vez más valorados por los consumidores.
Pensando en la interconexión de ambas actividades, tanto agrícola como ganadera, es en el mes de junio de 2006 cuando se aprueba en asamblea la creación de una Sección Ganadera y la construcción de un cebadero de vacuno ecológico para cebar, tipificar y comercializar la carne de los socios ganaderos.
La idea principal es la de aprovechar el auge que está teniendo el método de producción ecológica por parte de los agricultores, teniendo en cuenta el incremento de superficie producido en los últimos años y utilizarlo como despensa segura a la hora producir las cantidades necesarias de pienso ecológico en la alimentación del ganado de los socios. Se proporciona así a los agricultores una venta segura de sus productos a un precio justo atendiendo a la demanda de estos. A los ganaderos, seguridad a la hora de adquirir materias primas ecológicas y pienso a un precio estable y a la propia Cooperativa, la gestión de la cadena de recogida, elaboración y consumo de ambas actividades.
Se produce de esta forma la construcción de un cebadero con capacidad de 2.000 plazas cofinanciada con ayudas estatales y aportaciones de socios de la sección ganadera.
Actualmente esta sección cuenta con muchos socios que participan activamente aportando un alto porcentaje de animales procedentes de su explotación ecológicas para el correcto funcionamiento del cebadero, ya que este necesita de un mínimo de animales anual para su gestión.
Como principal ventaja para los ganaderos encontramos que, tras la entrega de cada animal, la Cooperativa se hace cargo de todo el mantenimiento y gestión del activo del socio. Desde su alimentación, hasta su venta y siempre respetando todos los procedimientos y garantizando unos precios acordes a la situación en cada momento.
En cuanto a su funcionamiento, la inclusión de animales en el cebadero, además del cumplimiento de la reglamentación interna exigida en función al peso de entrada, edad y otras especificaciones, es obligada la presentación de certificado ecológico de la explotación ganadera y documento de transporte. Tras la inclusión se procede al cebado del animal a base de forrajes, paja y piensos elaborados con materias primas ecológicas procedentes de los agricultores ecológicos pertenecientes a la cooperativa, principalmente trigo, cebada, girasol y habas. Los animales pueden permanecer en las instalaciones un máximo de seis meses, tras los cuales se procede a su venta y posterior sacrificio por parte cliente. Las relaciones con estos nos permiten conocer el destino final de las carnes, siendo principalmente países del norte de Europa donde la demanda de estos productos ecológicos es mayor.
En la actualidad, son numerosas las voces que apuntan a una ampliación por parte de la cooperativa de sus instalaciones, haciéndose con el “último eslabón de la cadena” en cuanto al sector ganadero se refiere, incorporando la gestión de un matadero y sala de despiece, aunque el proyecto actualmente está por estudiar.
Desde la Cooperativa Divino Salvador seguirán trabajando este modelo de gestión respetuoso con el medio ambiente y el bienestar animal.
