Bodegas Tempore. Respeto por la Tierra, Pasión por el Vino

Entrevistamos a Paula Yago Aznar, CEO de Bodegas Tempore:

Nuestra bodega, TEMPORE, nació gracias a la herencia recibida de padres y abuelos, que nos enseñaron el respeto y el cuidado por las viñas, por la tierra, y por sus gentes. Estamos en Lécera, provincia de Zaragoza, dentro de la IGP Bajo Aragón, a una altitud de 550 metros, en la depresión del Río Ebro, un altiplano donde el viento del norte, el cierzo, es la seña de identidad de este territorio, junto a una pluviometría muy escasa, nunca superior a los 300l/m2 zona, hacen que esta tierra sea considerada semi desértica. Nuestros suelos calizos y minerales junto con la constante escasez de agua marcan el carácter de nuestros vinos.

TEMPORE significa tiempo,
TEMPORE significa tempero,
TEMPERO para nuestros viñedos,
TIEMPO para nuestros vinos.

Bodegas TEMPORE está formada por un gran equipo, una gran familia, que crece con cada persona que se incorpora a este ilusionante proyecto donde las personas son el alma del vino.
La Garnacha, originaria de nuestra tierra, Aragón, es nuestra variedad más emblemática. Garnacha tinta y Garnacha blanca son las uvas que dan personalidad a nuestros vinos, donde se muestra toda su elegancia, su fruta y sus elegantes taninos.

El cultivo ecológico y biodinámico de nuestras viñas es la única forma que tenemos de entender la tierra. Respetando los ciclos de la vida, de la planta y del suelo. El conocimiento adquirido a través de varias generaciones de nuestra familia, que han vivido y trabajado estas viñas, nos conduce al respeto y la responsabilidad de crear un futuro sostenible y en armonía con el medio ambiente.
Nuestra bodega ya nació como proyecto ecológico en el año 2001. Fue nuestro padre, Manuel Yago, el que a principios de los años 90, ya entendió que la agricultura ecológica sería el futuro, y toda su explotación se convirtió en cultivo ecológico desde el año 1995, por lo que nuestro viñedos ya eran ecológicos cuando nació Bodegas TEMPORE.

La certificación en producción ecológica en la bodega por parte de SOHISCERT es una herramienta que nos permite llegar hasta nuestros clientes y consumidores y demostrar que no sólo es una filosofía de trabajo, sino que es una realidad contrastada y verificada con un sello de calidad que acredita el cumplimiento de la normativa europea en materia de agricultura ecológica. Exportamos el 90% de nuestra producción a más de 25 países, en general mercados con más demanda y conocimiento de lo que significa un vino ecológico.

La innovación está en nuestro ADN, tenemos el conocimiento de las generaciones que nos han precedido, pero el trabajo, tanto en el campo como en la bodega, evoluciona, crece y se adapta, siempre buscando el mejor resultado en términos de calidad y eficiencia. Evolucionamos y mejoramos los sistemas de riego, de cultivo, de poda, se mecanizan procesos, y en la bodega siempre buscamos la mínima intervención, el respeto a la uva, pero aplicando las técnicas más modernas en elaboración.

Esta pandemia que estamos sufriendo este año, a nivel mundial, también ha sido el detonante para que muchos consumidores, nacionales e internacionales, hayan puesto entre sus prioridades en el vino ecológico, unos por salud, otros por conceptos medioambientales, y muchos por los dos motivos a la vez. Es un sector en crecimiento y con un gran futuro.