Desde su posición como Director General de la Industria Alimentaria y teniendo en cuenta su gran experiencia ¿Qué opina sobre la situación actual del sector agroalimentario?
Vivimos momentos críticos en los que el sistema agroalimentario español, todos y cada uno de los eslabones que lo componen desde los agricultores y ganaderos hasta la industria y la distribución, con todos los servicios complementarios como el transporte o los insumos, están demostrando a la sociedad entera su valor real, su importancia estratégica que engloba los aspectos sociales, económicas y que nos permiten disponer de alimentos y bebidas en esta situación de alarma por el COVID19.
Dentro del sector agroalimentario español, las producciones ecológicas no han dejado de crecer, situando a nuestro país como uno de los cinco países con mayor superficie ecológica a nivel mundial y el de mayor número de hectáreas registradas en producción ecológica de la Unión Europea, con un aumento del 8% en el año 2018. ¿Podemos esperar que siga creciendo la agricultura ecológica a este ritmo en los próximos años, o es irremediable una ralentización de su desarrollo?
Manejábamos estimaciones que auguraban que los próximos años continuaría un crecimiento del consumo, pero la pandemia del COVID-19 puede tener efectos todavía desconocidos que por su derivada económica incidirán tanto en el consumo nacional como mundial. Pero la producción ecológica ya dio prueba de gran resiliencia durante la crisis del 2008 y volverá a importantes crecimientos sostenidos.
En relación con el sistema de control de la agricultura ecológica, en España existen diferentes modelos de funcionamiento, con estructuras de control públicas y organismos privados autorizados. Aunque las competencias corresponden a las comunidades autónomas, ¿El Ministerio de Agricultura dispone de herramientas de coordinación que permitan reforzar un sistema descentralizado y diverso como el español?
El sistema de control es el mismo en toda España pues proviene de un Reglamento europeo de directa aplicación y, tanto las entidades públicas, como las privadas que ejercen el control, deben aplicarlo en su totalidad. Tanto el Ministerio como las propias CCAA disponen de un foro de coordinación, que es la Mesa de Coordinación de la Producción Ecológica (MECOECO) que en sus reuniones periódicas y el frecuente contacto telemático, ayudan a que las autoridades competentes apliquen de forma coordinada la normativa. Y en caso de duda se realizan consultas directas a la Comisión.
El MAPAMA estableció de forma participativa la Estrategia para la producción ecológica 2018-2020 en la que se incluyen 36 líneas de actuación. ¿Cómo valora el nivel de aplicación de este plan hasta ahora? ¿Qué medidas faltan aún por implementar?
Todavía quedan nueve meses de implementación de la Estrategia, que en buena medida hemos aplicado, alguna de las cuales quiero reseñar en relación a los cuatro objetivos:
1º– Fomentar el consumo interno y mejorar la comercialización. Se han realizado y difundido trabajos específicos de caracterización del consumidor español, además de trabajos de caracterización del sector con el objeto de adaptar la oferta productiva a la demanda, y un monográfico del Barómetro del clima de confianza dedicado a la producción ecológica. A principios de año se ha puesto en marcha la primera versión del Registro General de Operadores Ecológicos (REGOE) con información completa que lo convierte en una herramienta divulgativa y comercial, que ayudará a visualizar productos y productores españoles ante potenciales compradores. También se han diseñado y editado materiales divulgativos (trípticos e infografías) para dar a conocer las características y facilitar la difusión de la producción ecológica. Se han realizado jornadas para informar y formar de la producción ecológica desde distintos puntos de vista, como producción, normativa, el control o la conversión. Por último, el Departamento ha participado en importantes ferias nacionales como Alimentaria-2018 y Organic Food Iberia 2019, teniendo prevista su participación en las ediciones de 2020, además de colaborar en Biocultura o Biocórdoba. El Ministerio también ha participado en Ferias internacionales como Biofach 2018, 2019 y 2020.
2º– Contribuir a una mejor vertebración sectorial de la producción ecológica. Se ha llevado a cabo un estudio de análisis de la viabilidad de una organización interprofesional agroalimentaria en el sector de la producción ecológica, para que sea tenido en cuenta por el sector en su conjunto y tome la iniciativa.
3º– Apoyar el crecimiento y consolidación de la producción ecológica, Cabe destacar la elaboración de tres normas UNE para la producción de insumos utilizables en la agricultura ecológica: una dirigida a la producción de fertilizantes, enmiendas y sustratos de cultivo; otra a la elaboración de productos para la gestión de plagas y enfermedades en la producción vegetal ecológica; y la tercera que establece los requisitos mínimos para la certificación de dichos insumos. Además, se ha participado en eventos en distintos puntos del territorio nacional para dar a conocer elementos distintivos de la producción ecológica; se ha realizado una jornada sobre la producción ecológica y su interacción con la I+D+i,; se han realizado actuaciones de capacitación y formación, entre las cuales destacan un curso de asesoramiento en agricultura ecológica, online; y jornadas sobre el método de producción ecológico. También se han llevado a cabo estudios periódicos de caracterización económica así como la incorporación de la producción ecológica en el Estudio de Costes y Rentas de las Explotaciones Agrarias (ECREA), o la puesta en marcha de herramientas para determinar la problemática específica de la producción ganadera ecológica, como la Red Nacional de Granjas Típicas de los Sectores Ganaderos (RENGRATI).
Igualmente, se ha realizado un estudio sobre la contribución de la producción ecológica a la sostenibilidad del medio rural español, abordando aspectos tan importantes como el despoblamiento. También hemos elaborado un estudio sobre ferias comerciales en el sector ecológico y una encuesta a importadores de productos españoles en EEUU. En este periodo, España se ha incorporado como Estado observador a la Comisión Iberoamericana de Agricultura Orgánica (CIAO) y ha seguido colaborando con Red Mediterránea de Agricultura Ecológica (MOAN).
4º– Estudiar el papel de la producción ecológica en la política de medio ambiente y adaptación al cambio climático. Hemos organizado una Jornada sobre las aportaciones de la producción ecológica a la mejora del medio natural y la biodiversidad. También hemos participado en jornadas y Asambleas de la SEAE (Sociedad Española de Agroecología) sobre las aportaciones de la producción ecológica.
Está prevista la puesta en marcha de una nueva reglamentación de producción ecológica para 2021. ¿Cómo cree que afectará a los productores y elaboradores ecológicos de nuestro país? ¿Desde su Dirección General se prevén grandes cambios normativos en el futuro?
El Reglamento (UE) 2018/848 entrará en aplicación el 1 de enero de 2021, y se está trabajando en los actos de desarrollo que en él se contemplan. Introduce novedades que tendrán incidencia sobre productores y elaboradores, como la posibilidad de certificar nuevos productos como la sal o el corcho, nuevas normas detalladas para ciertas producciones como conejos, la posibilidad de disponer de nuevos materiales de reproducción vegetal, o nuevos elementos sobre el control y certificación como la certificación de grupo o la posibilidad de retrasar las inspecciones in situ hasta 24 meses, en determinadas circunstancias. Los cambios normativos que se esperan a lo largo de este año son los derivados del desarrollo de los actos de ejecución y delegados que están previstos en el Reglamento, y en los que estamos trabajando en Bruselas la Comisión y los 27 Estados miembros, ahora mismo en teletrabajo.